La puerta se comenzó a abrir,
dibujando un hilo de luz dorada en el suelo negro de aquella habitación. Todos
los presentes caminaba con recelo sin saber exactamente que encontraría en toda
la oscuridad del cuarto. Sabían de sobra que una parte de ellos estaba
impaciente por saber qué había ocurrido ahí dentro, la otra parte conocía de
sobra lo que se escondía detrás de las tinieblas negras.
Las fosas nasales captaban un
extraño olor que poco a poco se iba volviendo cada vez más intenso, un hedor
protente y asqueroso semejante al de la carne podrida y los sueños rotos. Era
un aroma desgradable y poderoso que se colaba en los poros de la piel de los
que observaban todo aquello. Ninguno de ellos pudo aguantar semejante
asquerosidad y tuvo la necesidad de tapar sus narices anchas o pequeñas,
deseando que ese olor apestoso cesara en algún momento.
Poco a poco el hilo de luz se
ensanchaba a la vez que la puerta se entornaba cada vez más. Los rayos de la
bombilla tuvieron la necesidad de elevarse sobre un elemento grueso y ancho el
cual yacía sobre el suelo. Lentamente ese sujeto se mostró al completo,
enseñando un rostro pálido yendo al verde cadavérico, cuyos ojos en blanco se
habían fijado en un punto lejano al presente, un punto muerto literalmente.
Estaba muerta aquella persona.
Los espectadores ahogaron un
grito de sorpresa y de intesidad ante aquello que estaban viendo. Aquella
persona tan apreciada por ellos había muerto, y a manos del suspechoso que
quería asesinar ese cuerpo joven untado de sangre y larvas pálidas moviéndose
dentro de sus fosas nasales gruesas. Su expresión, su última expresión
reflejaba el miedo y el sufrimiento, lívida como los fantasmas.
Súbitamente, alguien optó por
cerrar la puerta, introduciendo a toda aquella gente en el interior de la
habitación. Se escucharon gritos tras aquella puerta de madera sobre la cual se
dibujaba una sombra alta y esbelta de hombre, de cabello corto y belleza
descarada. Golpes asistía la estructura de la puerta con la intención de salir
de aquella sala, de escapar de las garras de la oscuridad eterna que les
esperaría.
y yo que confiaba en ti para sanar la historia :(
ResponderEliminar¡¡Me encanta como escribes polluela!!